JESÚS

JESÚS

Mientras más me sumerjo en los caminos de Jesús, no logro descifrar todas las cosas, recuerdos sueltos en mi memoria siempre ocupan un lugar, porque de forma misteriosa y espectacular el señor se mueve. Me queda claro que no debo tratar de comprenderlo, más bien, creer, confiar y esperar.

La experiencia de conocer a Jesús trae consigo revelaciones que muestran cosas inusuales, sobrenaturales, es su relación personal e individual con sus hijos, ahora bien, si hay que comprender que aquello que Jesús quiera enseñar lo hará a su manera.

El anuncio del nacimiento de Jesús fue un evento sin precedentes. María fue informada por un ángel que concebirá en su vientre al hijo de Dios y lo debía llamar Jesús. Le dijo: "el Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra”. Jesús, a pesar de nacer y crecer como un niño común, traía dentro de su ser, algo divino, portaba la promesa.

Cuando tomó su decisión de caminar a llevar su mensaje a los pueblos, lo hizo con una convicción de que había sido llamado hacerlo, su vida fue espectacular. No me canso de admirar tanto amor dentro del corazón de una sola persona. No puedo buscar y encontrar todas las respuestas a interrogantes que tengo sobre él, porque simplemente es todo y está contenido en todo.

Sin embargo, hay algo sumamente importante que todos podemos hacer: creer, incrementar la fe y aceptar su voluntad. Hablar de amor, misericordia y perdón es hablar de Jesús.

Conocerlo es descubrir que realmente el amor no es algo del mundo, ni de la carne, el amor se describe como sufrido, benigno, sin enojo, ni orgullo o jactancia, mucho menos rencor. El amor está contenido en JESÚS, porque él es amor.

Un hombre, un verbo, hecho carne para darnos vida. Un hombre que enfrentó los tiempos, se opuso al abuso y discriminación, marcó precedentes en la historia mostrando un estilo de vida diferente, sembrando un sentir en la gente para que entendieran el mensaje del padre.

Dejo un legado, marcó generaciones, sembró conocimientos, plantó palabras en corazones, trazó el camino por donde caminar, llenó de amor al enfermo y desvalido. Jesús tu eres Incomparable.