UN NUEVO COMIENZO
Tras las malas acciones por parte del pueblo de Jerusalen, Dios revelo a su siervo y profeta Ezequiel lo que estaba sucediendo. "Esta gente no me respeta,’ dice Jehová. No sucediendo hacen cosas malas, sino que vienen a mi propio templo y las hacen"; Por eso Jehová promete:. Sentirán la fuerza de mi ira. Y no lo sentiré por ellos cuando sean destruidos. Tras años de esclavitud, los muros fueron reconstruidos por la misericordia del señor.
Se levantó el sumo sacerdote Eliasib con sus hermanos los sacerdotes, y edificaron la puerta de las Ovejas. Ellos arreglaron y levantaron sus puertas hasta la torre de Hamea, y edificaron hasta la torre de Hananeel. Junto a ella edificaron los varones de Jericó, y luego edificó Zacur hijo de Imri. Y edificaron... edificaron... edificaron: muchos cooperaron y realizaron el trabajo juntos, coordinados y dirigidos por Nehemías.
Una devastación permitió un tiempo de aprendizaje y conocimiento donde el poder de Dios fue manifestado perdonando y sanando la tierra. hoy vivimos un enfrentamiento contra el mal, y el país esta desolado y vacío, muchos han muerto y otros están llenos de tristeza y lagrimas al decir adiós a un ser amado, sin la oportunidad de despedida, quizás no se entienda lo que sucede, Dios es un Dios único y de amor, no hay otro como el, y no quiere mal para su pueblo, sin embrago el hombre decide que hacer: construir o destruir, ahora tenemos la oportunidad de meditar sobre lo que ocurre y pensar en posibles cambios cuando todo pase, porque creo que pasara, aun así lo que realmente cuenta de lo sucedido es si seremos los mismos.
Debemos iniciar de nuevo con un nuevo pensamiento, siendo mas consientes, perdonando, siendo mas justos, cuidando el corazón de los demás, valorando lo que tenemos, ser mas humanos, dejar el egoísmo, la envidia, el maltrato, el abuso y pensar que la tierra necesita ser cuidada y respetada por todos.
No importa el lugar del mundo, la tierra nos exige una nueva construcción, un modelo a seguir lleno de justicia y amor. Apartar el temor y dar pasos firmes sobre el respeto y confianza en Dios.
Aquel que reconstruyo los muros de Jerusalen tiene el poder de reconstruir nuestro pueblo, y en nosotros esta el hacerlo posible.
