CORONA VIRUS O COVID 19
Hoy estamos enfrentando una crisis mundial que nadie esperaba venir, nos concentramos en redes sociales, noticieros, recomendaciones, exposiciones de científicos y profesionales que nos informan como protegernos o como defendernos de un virus que supuestamente no se conoce aun una cura. Nos preguntamos, abrimos nuestras mentes a confusiones, planteamientos, consideraciones, pero en el fondo nadie tiene una respuesta ante la situación que vivimos, mi padre con tiempos largos de experiencia me dice que nunca había visto nada igual y solo me queda confrontar mi espíritu y escribir de lo que creo y entiendo; Sin importar la raíz de este mal, si es que se salio de los controles de aquellos que tienen poder, o quizás algo que tenia que suceder, solo puedo entender que el mundo ha faltado a Jehova, que las personas al rededor de las naciones se han olvidado de donde viene la vida y la muerte, el respeto, la solidaridad, el apego, el amor al prójimo, la humildad, la paciencia, los valores se han perdido, la familia se destruye y nadie dice nada, muchos se congregan y fuera de la iglesia viven sin fe, no existe un vivir sin intereses sociales, económicos, religiosos o políticos, simplemente, nos hemos perdido. Entonces con mucho dolor puedo ver que el tiempo de cuarentena no solo tiene efectos negativos, es cierto que el mundo se siente desplomar, que cada nación invadida recae en su dolor, pero también es cierto que nos hemos detenido, nos hemos encontrado en una encrucijada donde solo nos queda la reflexión, como andamos y si podremos continuar siendo los mismos después que esto pase. Cuantas veces hemos recibido una palabra de esperanza pero la desechamos, porque nuestro interés no esta enfocado en ello, los afanes de la vida han llenado nuestros días de vacío y nisiquiera nos damos cuenta, los padres tan lejos de los hijos que se desconocen, la rapidez de los días que pasan como brisa suelta que no sabe de donde viene y hacia donde va, la increíble necesidad de hacernos ricos, porque sin dinero nada vales, caramba que paradójica es la vida, ahora todo aquello por lo cual se lucha y se afana esta detenido, no podemos hacer nada, dinero para comprar pero se escasea lo necesario, y aun lo peor, mucho dinero algunos y no pueden comprar una cura para detener su quebranto.
Que increíble lección donde el rico no puede hacer nada, donde el pobre no puede hacer nada, el poderoso no pude hacer nada, el simple no puede hacer nada, nadie puede hacer nada.
Vemos el encierro como una cárcel sin barrotes, pero si analizamos un poco podremos ver que aun en medio de la cárcel maravillas pueden suceder, la salvación llego cuando Pablo y Silas estuvieron recluidos y sin soltar las cadenas que herían sus pies lograron con una adoración hacer libres a muchos presos. Hechos 16:16-40.
Hay pánico, terror, temor, ansiedad, pero también he visto unión, oración, apoyo y es que tenemos que vernos al final del borde del abismo para valorar lo que realmente es importante. Familias han tenido que conversar, reinventarse, integrarse, hemos tenido que encontrarnos, buscar en nuestro interior y analizar lo que vivimos.
El mundo se ha visto sin fuerzas para luchar frente a un enemigo silente que mata, destruye y controla, tenemos que ver mas allá de nuestros ojos naturales, esperar sacar lo bueno de este proceso, entender lo que Dios quiere que aprendamos y tratar de ser mejores cuando todo pase.
aquellos que aun buscan respuestas e inventan historias muertas usando las redes para alterar a las personas, algún día sabrán y conocerán el poder de Dios.
Es triste que un fenómeno de esta naturaleza, sea el motor que nos lleve a pensar y a muchos buscar el rostro Dios porque no encuentran salida, cuando siempre ha estado abierta la puerta del perdón.
Quien es responsable de todo esto? no lo se, pero de algo estoy segura, el único que puede sacarnos a salvo es Jesús de Nazaret, aun estas a tiempo de subir a la barca.